Sobre mí

Siempre trato de que mi vida esté guiada por la verdad, la libertad del Alma y el Amor que despierta la Luz Mayor y desde ahí… ¡acompaño!

¿Quién soy?

Elizabeth Alvarez

Un camino tejido con saberes y alma

Mi camino en el mundo de las terapias y el autoconocimiento comenzó hace más de 30 años, cuando realicé mi primera formación en Reiki (Reiki Master) . Aquel fue el gran portal, el punto de partida hacia una vida más consciente.

Desde siempre sentí una fuerte atracción por lo esotérico, especialmente por el Tarot, no desde un enfoque predictivo, sino como una vía de exploración simbólica y evolutiva.

Con los años, mi búsqueda se fue ampliando y profundizando. Me he formado en muchas herramientas que me han ido transformando desde dentro: Master Reiki (que fue mi puerta de entrada), Constelaciones familiares, Biomagnetismo, técnicas manuales como el Kobido y Quiromasaje, Ho’oponopono, Apometría Cuántica, Coaching transpersonal, Recodificación integrativa emocional, Meditación budista, sabiduría chamánica, y el estudio de la Cábala. Pero, por encima de todo, mi brújula ha sido la Filosofía perenne, que para mí es un tesoro silencioso y sagrado que conecta las grandes verdades espirituales de la humanidad.

Y si hay una enseñanza que atraviesa y da sentido a todo lo anterior, esa es la Filosofía Perenne. Estudiarla ha sido como recordar una verdad que ya habitaba en mí. Comprendí que este camino —el del retorno al origen, al principio único, a las leyes universales que rigen toda existencia— es el que sostiene mi forma de vivir, de mirar al otro y de acompañar.

A todo esto se suma una infinidad de talleres y cursos que hoy continúo haciendo.

Pero lo importante no es la cantidad, sino la profundidad con la que cada una de estas experiencias me ha ido transformando por dentro. Más que técnicas, me han dado mirada, humildad y presencia.

Hoy, desde ese recorrido, acompaño a otras personas con respeto, entrega y alma, sabiendo que cada camino es único y sagrado.

El Alma nunca se rompe, solo se esconde. Mi trabajo es ayudarla a encontrarse.

Mi forma de acompañar se apoya en la integración entre sabiduría ancestral y herramientas contemporáneas, unidas por el hilo invisible de la escucha profunda, la energía y la consciencia.

Acompaño desde un lugar de presencia, donde lo esencial puede revelarse sin máscaras. Creo que el verdadero camino no es llegar a ser otra persona, sino recordar quién eres más allá del miedo, la historia o la herida.

No acompaño desde la teoría, sino desde la vivencia. Porque sé lo que es caer, romperse y volver a levantarse con una mirada más amplia. Estoy aquí para compartir lo que he vivido y lo que sigo aprendiendo, para caminar contigo hacia tu centro, tu luz y tu verdad.

Lo que dicen algunas personas sobre nuestro caminar

A lo largo de estos años he tenido el privilegio de acompañar a personas en sus procesos más íntimos. Y comparto algunas palabras que reflejan lo vivido.

“Cada vez que salía de una sesión con Eli, sentía como si me quitara una mochila de encima. Me iba ligera, en paz, como si hubiera soltado mucho más de lo que creía llevar. Su presencia es cálida y su escucha verdadera. Me sentí acogida desde el primer momento.”

Pilar M.

“Lloré muchas veces en nuestras sesiones, per también descubrí algo que no había sentido en mucho tiempo: alegría profunda. En nuestra última sesión, mis lágrimas eran de gratitud. Eli me acompañó con suavidad y firmeza hasta lugares muy profundos de mí.”

Lorena R.

“Siento que sería muy egoísta por su parte no dedicarse a esto, porque el mundo necesita a alguien como Eli. Gracias a su acompañamiento encontré mi luz, mi camino y mi propósito. No tengo palabras para describir la gratitud que siento por todo lo que ha significado en mi vida.”

Ana L.